Para las diferentes explotaciones la incidencia de cerdas agresivas fue del 10,7% en primerizas (n=103) y del 5,3% en cerdas de segundo parto (n=94) para la explotación 1; del 14,6% (n=48) y 6,25% (n=16), respectivamente para la explotación 2 y del 6,8% (n=44) para segundo parto y 3,2% (n=31) para tercer parto en la explotación 3, no observándose efecto de la explotación sobre la incidencia de cerdas agresivas. Si bien el comportamiento antes del parto (construcción del nido) no pudo definirse como predicativo para la presencia de agresividad o no, las cerdas agresivas mostraron una mayor frecuencia en el cambio de postura entre antes del parto y la fase expulsiva. Esta agitación incluyó una reducida capacidad de tumbarse de forma cuidadosa sin poner en peligro a los lechones.
Los autores el estudio sugieren que esta agresividad podría ser parte de una patología generalizada del comportamiento que incluye un aumento de la excitabilidad y no sería dirigida específicamente hacia los lechones.
C. Chen, C.L. Gilbert, G. Yang, Y. Guo, A. Segonds-Pichon, J. Ma, G. Evans, B. Brenig, C. Sargent, N. Affara and L. Huang. Maternal infanticide in sows: Incidence and behavioural comparisons between savaging and non-savaging sows at parturition. Applied Animal Behaviour. 2008. Vol. 109 (2-4): 238-248.