Aunque las reacciones en los diferentes lotes fueron variadas, se observaron dificultades de adaptación en todos los lotes. Se detectaron signos patológicos diversos, en algunos casos agudos y persistentes que fueron mejorando, en la mayoría de los casos, al cabo de 8 semanas de la entrada en cuarentena. La GMD durante la cuarentena fue baja (440 g/d). Algunas de las primerizas no entraron en celo. Se observó también una disminución de la productividad con un total de 11,8 nacidos totales/camada por término medio. Esta política de renovación del hato reproductor con primerizas de alto nivel sanitario no alteró el estatus sanitario de la explotación comercial. Se observó, además, una disminución de la circulación del virus del PRRS.
G. Larour, R. Cariolet, Y. Moysan, J. Callarec, L. Kernaleguen, H. Pellois, X. Pichodo. Introduction de cochettes de haut niveau sanitaire en élevage de production : adaptation en quarantaine et verraterie, performances en première mise bas et conséquences sur l’ensemble. Journées Recherche Porcine, 37.- 2005. Pág: 375-382.