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Se utilizaron un total de 176 cerdos (88 machos castrados y 88 hembras, con un peso medio inicial de 94,8 kg) en un estudio de 33 días de duración. Los animales fueron distribuidos teniendo en cuenta el PV y la camada de origen, bloqueados por peso vivo y asignados a un corral. En total se utilizaron 4 réplicas (corrales) por tratamiento a razón de 11 animales por corral. Los animales fueron alojados en una instalación de engorde y acabado con corrales de 1,83 m x 4,88 m con superficie mitad emparrillado, mitad pavimento. Cada corral disponía de un bebedero tipo chupete y una tolva que permitía libre acceso al agua de bebida y al pienso. Todas las dietas presentaron como mínimo un 0,8% de lisina, pero con contenidos de proteína bruta crecientes: 12, 14, 16 y 18%. Las dietas fueron en base a maíz-harina de soja, aumentado el contenido de harina de soja de la dieta en sustitución del maíz y equilibrando con aminoácidos sintéticos para incrementar el contenido de proteína entre dietas. Se registró el peso de los animales a los días 0 y 33 de estudio y el consumo de alimento durante este período para poder calcular el CMD, la GMD y el IC. Los animales fueron sacrificados a un peso medio de 124,7 kg y se controlaron los rendimientos de la canal.
Aumentar la concentración de proteína de la dieta no produjo ningún efecto (P>0,20) sobre el CMD, la GMD, el IC o el peso de la canal caliente. Con todo, utilizando el peso de la canal caliente como covariable, se observó un reducción lineal en el porcentaje de oreo (P<0,01) y en la profundidad del lomo a nivel de la última costilla (P<0,04) al aumentar la concentración de PB de la dieta del 12 al 18%. De todos modos, el espesor de grasa a nivel de la última costilla y el porcentaje de magro de la canal no se vieron afectados (P>0,34) por el contenido de proteína de los tratamientos utilizados.
Estos resultados indican que el aumento de los niveles de proteína del 12 al 18% en dietas de acabado no afecta a los rendimientos productivos ni al contenido magro de la canal, pero tiene efectos ligeramente negativos sobre las pérdidas por oreo y sobre el espesor de lomo.
S M Williams, J D Hancock, C Feoli, S Issa, and T L Gugle. 2008. Swine Day, Kansas State University. 98-100.
