La entrada de la disentería porcina en la explotación fue debida a un mal sistema de bioseguridad. La cepa se identificó mediante PCR como Brachyspira hyodysenteriae B78. Para intentar controlar la enfermedad se añadió de forma continua a la dieta 44 ppm de Lincomicina.
La comparación de los datos de producción mostró lo siguiente: la ganancia media diaria fue de 0.678 kg/día antes del brote y de 0.625 kg/día después del brote. El índice de conversión aumentó de 3.38 a 3.52. Los gastos combinados de honorarios veterinarios y la medicación en pienso fueron de $2.41 (US) antes del brote a $1.60 después.
El programa de control de la disentería basado en la adición de 44 ppm de Lincomicina fue clínicamente efectivo, aunque los tests de susceptibilidad indicaron que otros medicamentos pueden ser más efectivos. Además, el uso de Lincomicina fue costo-efectivo, según mostró la disminución de los gastos combinados de los honorarios veterinarios y la medicación para los cerdos producidos después del brote de la enfermedad.
Prieksat, Paul S: Cost Effective Swine Dysentery Control in Adverse Economic Times: A Case Study. Proceedings, American Associations of Swine Pracitioners, 31: 187-190, 2000.