Las cerdas alimentadas con aceite de palma dieron lugar a camadas de mayor tamaño y con lechones con más grasa tanto en el momento del nacimiento como durante todo el periodo de lactación mientras que los lechones procedentes de las cerdas alimentadas con aceite de oliva fueron los que contenían menor grasa durante todo el ciclo (0 a 140 d de vida). Respecto al peso de los lechones al nacimiento, este fue mayor tanto en las cerdas P como O mientras que el mejor índice de crecimiento neonatal se dio en los lechones procedentes de cerdas F.
El estudio concluye que alterar el perfil de ácidos grasos de la dieta de cerdas gestantes durante la primera mitad de la gestación tiene efectos a largo plazo sobre el desarrollo y crecimiento de los lechones.
J. Laws, A. Laws, I. J. Lean, P. F. Dodds and L. Clarke. Growth and development of offspring following supplementation of sow diets with oil during early to mid gestation. Animal. 2007. Vol. 1: 1482-1489.