No se observaron efectos de la dieta sobre el crecimiento, características de la canal o la composición del lomo. Sí se observó un aumento del contenido de PUFA n-3 (ácidos grasos polinsaturados) en el plasma, músculo y tejido adiposo de las primerizas alimentadas con linaza, observándose una mayor proporción en las primerizas alimentadas durante 60 d. En este grupo se observó también una disminución del porcentaje de ácido oleico en el tejido adiposo que se podría atribuir a una disminución del 40% de la actividad de la estearoil-CoA-desaturasa. La dieta con linaza dio lugar también a una relación PUFA:ácidos grasos saturados de 0,4 en todos los grupos, valor cercano al recomendado para dietas de humanos, así como una disminución importante del cociente n-6:n-3. La dieta no afectó a las actividades del acetilo-CoA-carboxilasa, enzima málica o glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa en cualquier tejido. El contenido de vitamina E en el músculo disminuyó en un 30% en las primerizas alimentadas con la dieta con linaza durante 60 d mientras que las concentraciones de escatol fueron también más bajas en todos los grupos alimentados con linaza.
Según los resultados de este estudio, la adición de linaza en la dieta de cerdos en fase de crecimiento es un método válido para mejorar el valor alimentario de la carne de cerdo sin afectar de forma negativa sobre las características organolépticas, oxidación o estabilidad del color.
M. Kouba, M. Enser, F.M. Whittington, G.R. Nute and J.D. Wood. Effect of a high-linolenic acid diet on lipogenic enzyme activities, fatty acid composition, and meat quality in the growing pig. J. Anim. Sci. 2003. 81:1967-1979.