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Desde los 75 a los 120 kg de peso vivo (PV), 30 primerizas tuvieron acceso ad libitum a una dieta a base de maíz y harina de soja con un suplemento de un 1% de aceite, formado por un 60% de isómeros geométricos y posicionales de ALC (ALC-60) o bien con un suplemento del 1 % de aceite de girasol (GA) o bien la misma dieta con suplemento de aceite de girasol pero con un consumo restringido igual a la cantidad consumida por los cerdos con la dieta CLA-60 (GAR).
Las primerizas alimentadas con la dieta GA mostraron una mayor ganancia media diaria (GMD) comparadas con las alimentadas con la dieta GAR, sin embargo, no se observaron efectos de la dieta sobre la ingesta de pienso o el índice de conversión. La dieta no afectó sobre el espesor de grasa dorsal o el área del músculo Longissimus (P > 0.05). La panceta de los animales alimentados con la dieta ALC-60 fue evaluada subjetivamente para firmeza y ésta fue mayor (2.91 vs 2.43 y 2.07 ± 0.13, P < 0.01) que la de los animales alimentados con las dietas GA y GAR respectivamente. El músculo Longissimus de las primerizas ALC-60 tuvo más ácidos grasos saturados (39.77 vs 36.04 y 36.73 ± 0.74%, P < 0.001) y menos ácidos grasos insaturados (60.23 vs 63.96 y 63.27 ± 0.74%, P < 0.001) que las GA y GAR respectivamente. La grasa de la panceta de las primerizas ALC-60 tuvo más ácidos grasos saturados (44.45 vs 37.50 y 36.60 ± 0.46%, P < 0.001) y menos ácidos grasos insaturados (54.78 vs 61.75 y 62.47 ± 0.46%, P < 0.001), dando lugar a valores de iodina menores (57.69 vs 66.37 y 65.62 ± 0.91, P < 0.001) que en las GA o GAR. Las primerizas alimentadas con la dieta ALC-60 acumularon más ALC en el músculo Longissimus (0.55 vs 0.09 y 0.09 ± 0.03%, P < 0.01) y en la grasa de la panceta (1.56 vs 0.13 y 0.13 ± 0.15%, P < 0.001) que las primerizas alimentadas con las dietas GA y GAR respectivamente. La dieta no afectó sobre el pH a las 24 h, el drip loss o la calidad, evaluada de forma subjetiva, del músculo Longissimus (P > 0.05).
El efecto de un suplemento de ácido linoleico conjugado sobre la mejora de la firmeza de la panceta es significativo y puede proporcionar una solución nutricional a los problemas de canales grasas y de firmeza de la panceta. Además , su acumulación en el músculo y panceta de los cerdos puede mejorar el valor nutricional de los productos del cerdo creando productos con un valor añadido. El ALC ha demostrado que mejora la calidad de las canales sin afectar sobre el magro.
J. M. Eggert, M. A. Belury, A. Kempa-Steczko, S. E. Mills, and A. P. Schinckel. Effects of conjugated linoleic acid on the belly firmness and fatty acid composition of genetically lean pigs. J. Anim. Sci. 2001. 79:2866-2872 .
