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En producción porcina, la proteína de la dieta es el nutriente más importante porque proporciona aminoácidos esenciales y afecta al coste total de producción. Cuando la proteína dietética excede las necesidades de los cerdos, el excedente se excreta en la orina o en las heces, afectando a la producción y al medio ambiente. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de una dieta baja en proteínas sobre el rendimiento del crecimiento, las características de la canal, la digestibilidad de los nutrientes, los perfiles sanguíneos y las emisiones de olor en cerdos de engorde.
Métodos: Un total de 126 cerdos cruzados ([Yorkshire×Landrace]×Duroc) con un peso medio de 38,56±0,53 kg se utilizaron para un ensayo de alimentación de 14 semanas. Los cerdos se asignaron a uno de los 6 tratamientos (3 corrales por tratamiento, 7 cerdos por corral) en un diseño en bloques completamente aleatorizado. A cada tratamiento se le suministró una dieta con diferentes niveles de proteína bruta (PB). Fase 1 (inicio de la primera fase del engorde): 14%, 15%, 16%, 17%, 18%, 19%; fase 2 (final de la primera fase del engorde): 13%, 14%, 15%, 16%, 17%, 18%; fase 3 (inicio de la segunda fase del engorde): 12%, 13%, 14%, 15%, 16%, 17%; fase 4 (final de la segunda fase del engorde): 11%, 12%, 13%, 14%, 15%, 16%. Todas las dietas experimentales de cada fase contenían la misma concentración de lisina, metionina, treonina y triptófano.
Resultados: Durante todo el periodo experimental, no se observaron diferencias significativas en el peso, el consumo medio diario de pienso y la eficiencia entre todos los tratamientos, pero se observó un efecto cuadrático en la ganancia media diaria durante el final de la segunda fase del engorde, con una ganancia media diaria superior en el Grupo D. La concentración de nitrógeno ureico en sangre aumentó linealmente con el incremento de los niveles de PB en la dieta. En cuanto a la digestibilidad de los nutrientes, el nitrógeno excretado en orina y heces y la retención de nitrógeno aumentaron linealmente al aumentar el nivel de PB. Se observó un efecto lineal con el aumento de los niveles de PB en las aminas, el amoniaco y el sulfuro de hidrógeno en las emisiones de olor. No se observaron efectos significativos en las mediciones de las características de la canal y la carne.
Conclusión: En conclusión, la reducción de los niveles de PB en la dieta no tuvo efectos perjudiciales sobre los parámetros de rendimiento del crecimiento, características de la canal y digestibilidad de los nutrientes, pero el nitrógeno ureico en sangre y el N excretado aumentaron linealmente con el incremento de los niveles de PB en la dieta. Según los resultados actuales, se recomienda un nivel de PB del 14% en cerdos al inicio de la primera fase del engorde, del 13% en cerdos al final de la primera fase del engorde, del 12% en cerdos al inicio de la segunda fase del engorde y del 11% en cerdos al final de la segunda fase del engorde.
Niyonsaba A, Jin XH, Kim YY. Effect of reducing dietary crude protein level on growth performance, blood profiles, nutrient digestibility, carcass traits, and odor emissions in growing-finishing pigs. Animal Bioscience. 2023; 36(10): 1584. https://doi.org/10.5713/ab.23.0155