En los cerdos Hampshire se observó una mayor ganancia media diaria de peso (GMD) (1,05 vs. 0,98 kg) y ratio ganancia:pienso (0,30 vs. 0,27) y una menor ingesta media diaria de pienso (IMD) (3,46 contra 3,62 kg) en comparación con los cerdos Berkshire (P<0,001) durante las 6 semanas que duró el estudio. Respecto al sexo, los machos castrados Hampshire consumieron más pienso (3,54 vs. 3,38 kg/d) y fueron menos eficientes (0,29 vs. 0,31) que las primerizas de la misma raza (P<0,05). Esta diferencia entre sexos no se observó dentro de la raza Berkshire.
Respecto a las características de la canal, los cerdos Berkshire tenían un espesor de grasa dorsal mayor (34,1 vs. 21,1 mm; P<0,001), menor área del músculo longissimus (37,6 vs. 46,3 cm2; P<0,001) y menor porcentaje de magro (53,0 vs. 55,8; P<0,001. La vitamina E aumentó de forma lineal la IMD (P<0,05) pero no tuvo efectos sobre la composición de la canal.
Respecto a la calidad de la carne, los cortes de lomo procedentes de cerdos Hampshire tenían un pH final menor (5,64 vs. 5,91), mayores pérdidas por goteo (92,2 vs. 66,3 mg) y mayores valores L * (52,6 vs. 48,6), a * (8,9 vs. 7,5) y b * (6,9 vs. 5,2) en comparación con los cerdos Berkshire (P<0,001). La vitamina E no tuvo ningún efecto sobre el pH, temperatura, pérdida por goteo y valores L * o a * pero si tendió a aumentar (P<0,07) de forma lineal el valor b * (P<0,06). En relación con la oxidación según lo indicado por las sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARS), fue mayor en las primerizas Hampshire alimentadas con el nivel más bajo de vitamina E y disminuyó de forma linear (P < 0.001) con la adición de vitamina E. Sin embargo, TBARS respondió de forma cúbica (P<0,05) frente a la vitamina E en los machos castrados Hampshire mientras que no afectó a las primerizas o machos castrados Berkshire (P<0,02). Los cerdos Hampshire tenían mayor TBARS que los cerdos Berkshire (0,053 contra 0,047 equivalentes de malondialdehído/kg). El suplemento de vitamina E aumentó las concentraciones en suero de la vitamina el día 21 (1,06 a 4,79 /ml) y el día 42 (1,02 a 2,82 /ml) y en los tejidos (1,99 a 4,83) (P<0,001).
Los resultados del estudio muestran que el uso la adición de vitamina E en la dieta como estrategia para mejorar la calidad de la carne fresca de cerdo en razas con baja calidad de carne o para mejorar la calidad en razas con buenas calidades no parece ser eficaz.
J. L. Hasty, E. van Heugten, M. T. See and D. K. Larick. Effect of vitamin E on improving fresh pork quality in Berkshire- and Hampshire-sired pigs. J. Anim. Sci. 2002. 80:3230-3237.