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No se observaron interacciones entre la dieta y el sexo. El porcentaje de soja en dieta no tuvo efectos sobre el índice de crecimiento pero sí sobre el consumo de pienso por corral que disminuyó con el aumento del porcentaje de soja extrusionada resultando en una mejora en la eficiencia alimentaria. Se observó un aumento de la proporción de grasas en la canal cuando el porcentaje de soja fue del 30% (P<0,05) en comparación con el grupo control, mientras que no se observaron efectos sobre el porcentaje magro. Respecto a la calidad de la carne, no se observaron diferencias entre tratamientos para el color y veteado mientras que la firmeza del tejido graso y magro se redujeron cuando el porcentaje de soja extrusionada fue del 30% (P<0,05) en comparación con las otros tratamientos. La adición de soja extrusionada alteró el contenido de ácidos grasos de la carne ya que disminuyó la cantidad de ácidos grasos saturados y monoinsaturados de cadena corta y aumentó la cantidad de ácidos grasos polinsaturados cadena larga.
Los resultados indican que la soja extrusionada puede utilizarse como única fuente suplementaria de proteína en dietas a base de cebada sin afectar de forma negativa sobre el crecimiento de los animales y con efectos negativos mínimos sobre las características de la canal y calidad de la carne ya que la alteración del contenido de ácidos grasos tiene implicaciones positivas y negativas para la aceptación de la carne por parte de los consumidores aumentando el contenido de PUFA y aumentando a la vez el riesgo de oxidación prematura.
T. A. Van Lunen, D. Hurnik and V. Jebelian. Growth performance, carcass quality, meat quality and fatty acid composition of pigs fed diets containing extruded soybeans. Can. J. Anim. Sci. 83: 45-52.
