La inclusión de K-diformiato dio lugar en las cerdas a un mayor espesor de grasa dorsal y a una tendencia a un mayor contenido de grasa en la leche el día 12 de lactación mientras que no afectó ni sobre la ingesta ni sobre la ganancia de peso ni tampoco sobre el número de lechones nacidos vivos, muertos o índices de mortalidad. En el caso de los lechones, el aporte de K-diformiato en la dieta de las cerdas se tradujo en una tendencia a un mayor peso al nacimiento a nivel individual y de camada así como a una tendencia a una mayor ganancia media diaria de peso y mayor peso al destete, sin diferencias significativas entre el aporte de un 0,8 y un 1,2% de K-diformiato.
La inclusión de K-diformiato en la dieta tiene un efecto positivo sobre el espesor de grasa dorsal en la gestación y sobre el crecimiento de los lechones.
M. Øverland, P. Bikker and J. Fledderus. Potassium diformate in the diet of reproducing sows: Effect on performance of sows and litters. Livestock Science. 2009. Vol. 122 (2-3): 241-247.