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El entorno en el que viven las primerizas antes del destete puede afectar a su desarrollo posterior. En un reciente experimento diseñado para determinar los efectos de la dieta sobre el desarrollo de las primerizas, se tomaron datos sobre las características de la camada de origen incluyendo peso al nacimiento, ingesta de calostro (immunocrit), paridad de la cerda, número de destetados y pesos individuales al destete de aproximadamente 1.200 cerdas primerizas procedentes de aproximadamente unas 300 cerdas. Posteriormente, a los 100 días de vida y cada 28 días hasta el momento del sacrificio (a los 260 días de vida) se tomaron datos sobre el peso corporal, área del LM y grasa dorsal. A partir de los 160 días de vida y hasta el sacrificio, las cerdas fueron controladas diariamente para presencia de estro. Tras el sacrificio se analizaron el tracto reproductivo y una glándula mamaria. El tracto reproductivo se clasificó como cíclico o prepuberal y se contó el número de cuerpos lúteos. Se midieron las longitudes del cuerno uterino y las dimensiones de los ovarios. Se realizó la evaluación histológica de útero y ovario de cada 10 cerdas para determinar el desarrollo de la glándula uterina y el recuento de folículos, respectivamente. Se analizó la proteína y grasa del tejido mamario. El día del ciclo estral en el momento del sacrificio se calculó utilizando el primer día del último estro (d 0) registrado previo al sacrificio.
Todos los caracteres de la camada de origen se asociaron con las características de crecimiento. El análisis de regresión múltiple hacia atrás indicó que el peso corporal y la acumulación de LM en las primerizas se asoció positivamente con el immunocrit, peso al nacimiento, la tasa de crecimiento predestete y paridad. El almacenamiento de grasa dorsal se asoció positivamente con la tasa de crecimiento predestete, número de destetados y paridad. La edad al alcanzar la pubertad se asoció con el peso al nacimiento (positivo) y la tasa de crecimiento predestete (negativo). La longitud total del útero se asoció positivamente sólo con el peso al nacimiento. La proteína de la glándula mamaria se asoció negativamente con el crecimiento predestete mientras que la grasa se asoció positivamente con el peso al nacimiento y el número de lechones destetados.
Estos resultados indican que el consumo de calostro, peso al nacer, tasa de crecimiento predestete, número de destetados y paridad están asociados con los caracteres de desarrollo de las primerizas durante su ciclo de vida.
J. L. Vallet, J. A. Calderón-Díaz, K. J. Stalder, C. Phillips, R. A. Cushman, J. R. Miles, L. A. Rempel, G. A. Rohrer, C. A. Lents, B. A. Freking and D. J. Nonneman. Litter-of-origin trait effects on gilt development. JAS. Vol. 94 No. 1, p. 96-105. doi:10.2527/jas.2015-9644
