En el primer experimento se utilizaron 12 animales canulados a los que se sometió a dos dietas distintas, con un periodo de aclimatación de 12 días. GG y C retrasaron el tránsito en el intestino delgado un 26 y un 18 % respectivamente. GG aumentó un 14 % el tiempo de retención total. GG y C aumentaron la viscosidad de la digesta ileal un 72 y un 76 %, respectivamente. C redujo la energía ileal y la digestibilidad de la proteína bruta (PB), aunque la GG sólo tendió a disminuir la digestibilidad de la energía ileal. GG y C redujeron la digestibilidad de la energía total y de la PB. A los 60’ de la ingesta, GG redujo un 10 % la glucosa plasmática. GG interactuó con C para reducir la ghrelina plasmática antes y después de la ingesta. GG y C interactuaron para incrementar la bifidobacterias y la enterobacterias. GG aumentó los clostridios ileales.
En el segundo experimento 20 cerdos de engorde tuvieron acceso libre a las 4 dietas utilizadas en el primer experimento. GG y C disminuyeron la GMD y el consumo.
Se concluye que la monitorización de los PNA es un factor clave para poder conseguir una ingestión de nutrientes digestibles y una población intestinal predecibles.
A Owusu-Asiedu, JF Patience, B Laarveld, AG Van Kessel, PH Simmins y RT Zijlstra. Effects of guar gum and cellulose on digesta passage rate, ileal microbial populations, energy and protein digestibility, and performance of grower pigs. 2006. J. Anim. Sci. 84:843-852