Se realizaron dos experimentos distintos. En el Exp 1, se utilizaron 50 machos enteros y 48 hembras distribuidas inicialmente de acuerdo al peso vivo y al sexo y asignados de forma aleatoria a los tratamientos experimentales. En el Exp 2, se utilizaron 148 lechones de ambos sexos destetados precozmente (15-17 días de vida) que fueron distribuidos por sexo y peso vivo inicial. Después de una semana de adaptación a las dietas de transición los animales se distribuyeron aleatoriamente a los tratamientos experimentales. En ambos experimentos, los tratamientos ofrecidos fueron una dieta control o una dieta para reducir el nivel de excreción de nutrientes. La dieta control fue preparada en base a maíz-soja incorporando la mínima suplementación de aminoácidos sintéticos y sin fitasa. La dieta formulada para la reducción de la excreción de nutrientes contenía maíz con bajo contenido en ácido fítico en sustitución del maíz normal en la dieta control. También se redujo la concentración de proteína y se suplementó con lisina, metionina, treonina y triptófano sintéticos. En la dieta para la reducción de excreción de nutrientes se añadió también fitasa exógena. Se utilizó un programa de alimentación por fases de forma separada para los machos y las hembras, donde el pienso y el agua fueron ofrecidos ad libitum. El consumo de pienso y el peso de los animales se registraron en intervalos de 2 semanas para determinar la evolución del peso vivo, el consumo de pienso (CMD), la ganancia de peso (GMD) y el índice de conversión (IC). Se midió el espesor de grasa dorsal y de magro en el lomo mediante ultrasonidos a día 34 durante el período de transición y a las semanas 8 y 16 durante el período de crecimiento y engorde. A la semana 16 se sacrificaron 10 animales por sexo y tratamiento para determinar la composición corporal.
No se observaron diferencias en los rendimientos productivos durante todo el período experimental. De todos modos, el IC durante el período de transición (control =0,65; dieta reducción excreción=0,60), la GMD en la fase de crecimiento (Exp 1 y Exp 2) y el IC durante la fase de crecimiento (Exp 2) se vieron reducidos (P<0,05) cuando los animales fueron alimentados con la dieta pensada para la reducción de la excreción de nutrientes. En ambos experimentos, no se observó ningún efecto sobre la composición de la canal medida a nivel de la décima costilla. El porcentaje de cenizas del hueso metatarsiano se vio reducido (P<0,05) cuando los animales se alimentaron con la dieta pensada para la reducción de la excreción de nutrientes en ambos experimentos. De todos modos y de forma general, la utilización de la dieta pensada para la reducción de excreción de nutrientes no limitó el crecimiento de los animales ni las características de la canal o la composición del hueso.
Se concluye que se precisa un mejor ajuste de las necesidades durante las fases de transición y crecimiento para optimizar la excreción de nutrientes en el sector porcino.
RB Hinson, AP Schinckel, JS Radcliffe, GL Allee, AL Sutton and BT Richert. 2009, Journal of Animal Science, 87: 1502-1517.