Investigadores de Canadá estudiaron el potencial de una vacuna autógena muerta contra el PRRS para controlar la enfermedad a nivel regional. El estudio, de dos años de duración, se realizó en una zona de unos 20 km de diámetro con una densidad de 1,4 sitios por km2 en Quebec. Un total de 18 explotaciones de madres utilizaron la vacuna mientras que otrras 18 sirvieron de control. El tamaño de las explotaciones tratamiento y control eran e tamaño similar (de 100 a 2000 cerdas) y todas utilizaban prácticas de bioseguridad. En la zona estudiada se secuenciaron 73 cepas del PRRSV. La mayoría de estos virus (63/73, el 86%) fueron considerados como pertenecientes a diferentes cepas (<92% de homología). Sólo unos pocos (8/73, 11%) pudieron ser cultivados con éxito para la preparación de la vacuna. La vacuna fue renovada cada 6 meses y 4 de las cepas fueron incluidas en cada lote.
Durante los 2 años de estudio, las 36 explotaciones sufrieron 38 crisis relacionadas con el PRRSV confirmado por métodos de laboratorio (patología macroscópica y microscópica e identificación del PRRSV). El análisis de los datos productivos mostraron una buena concordancia entre la reducción de la producción, estimada a partir del número de lechones por cerda, y las crisis de PRRSV.
Los resultados mostraron que la vacunación regional con vacuna autógena muerta no conllevó a una reducción efectiva del número de crisis relacionadas con el PRRSV en las explotaciones vacunadas. Los autores del estudio consideran que el gran número de cepas diferentes del PRRSV que circulan en la zona y los problemas con el cultivo de virus podrá explicar la baja eficacia del procedimiento.
C. Klopfenstein, M. Bonneau, M. Morin, V. Dufour, F. Pouliot. Vaccination à l'échelle régionale contre le virus du SDRP avec un vaccin autogène : une expérience sur le terrain. 2012. Journées Recherche Porcine, 44, 93-94.