De las 13 cerdas analizadas, 10 (76,9%) fueron positivas a IgG, 1 a IgA (7,7%) y 2 a IgM (15,4%). En los lechones los anticuerpos maternales IgG e IgA duraron hasta las 9 y 3 semanas de vida, respectivamente. La seroconversión de IgG ocurrió a las 15 semanas de vida mientras que para IgM e IgA se dio a las 12 semanas. De forma individual, la IgG fue perceptible hasta el final del estudio mientras que la duración de IgM e IgA era de 4-7 semanas. El RNA viral se pudo detectar en suero para todas las edades estudiadas con una mayor prevalencia a las 15 semanas de vida. El HEV fue detectado en heces y nódulos linfáticos por primera vez a las 9 semanas de vida con un pico a las 12 y 15 semanas, coincidiendo con la aparición de la hepatitis así como con la detección del HEV en bilis, hígado, nódulos linfáticos mesentéricos y heces, y también con los mayores valores OD de IgG e IgM a las 15 semanas. La secuenciación permitió agrupar al virus dentro de 3 grupos diferentes, todo dentro del genotipo 3. Se observó también que un mismo animal puede encontrarse infectado con, como mínimo, dos cepas diferentes del HEV durante su vida productiva.
N. de Deus, M. Casas, B. Peralta, M. Nofrarías, S. Pina, M. Martín, J. Segalés. Hepatitis E virus infection dynamics and organic distribution in naturally infected pigs in a farrow-to-finish farm. Veterinary Microbiology. 2008. In press.