Las cerdas que no habían aplastado a ningún lechón se mostraron como madres más protectoras con un comportamiento más activo en la construcción del nido, una respuesta más rápida a las llamadas de socorro de sus lechones, un contacto nariz a nariz más temprano y una mayor agitación cuando les quitaron a sus lechones que las cerdas que habían aplastado a algún lechón. Se observó también que al ser mezcladas eran socialmente más flexibles ya que evitaban los conflictos con mayor frecuencia que las cerdas que habían aplastado a los lechones.
I.L. Andersen, S. Berg and K.E. Bøe. Crushing of piglets by the mother sow (Sus scrofa)—purely accidental or a poor mother?Applied Animal Behaviour Science. 2005. Vol. 93 (3-4): 229-243.