En 2020, las interrupciones y riesgos por COVID-19 provocaron cierres de plantas procesadoras de carne y reducciones en el sacrificio total en relación con 2019. Surgió un debate en torno a la vulnerabilidad de la industria cárnica y si las plantas más grandes eran más propensas a reducciones en el sacrificio en comparación con las plantas más pequeñas.
Métodos: Utilizando un nuevo panel de datos de los 40 principales mataderos porcinos de Estados Unidos, se estimó la tendencia de las plantas procesadoras para reducir la producción con respecto a su capacidad operativa normal, controlando las características de las plantas, las condiciones laborales locales y las situaciones meteorológicas adversas.
Resultados: Se observó que las plantas más grandes tienen, en promedio, más probabilidades de reducir el sacrificio diario y que un aumento en la capacidad física de la planta conduce a un aumento en la cantidad reducida. Sin embargo, no se encontró una relación estadísticamente significativa entre la capacidad de la planta y los cierres. Se obtuvieron evidencias sólidas de que los factores que limitan indirectamente la disponibilidad de mano de obra (el número promedio de casos de COVID-19, la ubicación de las plantas en zonas de pérdida de población y la presencia de situaciones meteorológicas adversas) aumentan las reducciones de sacrificio.
Conclusión: Estos resultados sugieren que la capacidad física no es el único factor que influye en las tasas de procesamiento y ponen de manifiesto la vulnerabilidad existente ante la escasez de mano de obra.
Padilla SA, MacLachlan MJ, Vaiknoras K, Schulz LL. Disasters, population trends, and their impact on the U.S. pork packing sector. Food Policy. 2023; 118: 102458. https://doi.org/10.1016/j.foodpol.2023.102458