La primera aparición del virus tuvo lugar en los ganglios linfáticos, seguido por la viremia y a continuación los signos clínicos. Los resultados obtenidos sugieren que el virus de la fiebre aftosa se acumula en el tejido linfoide hasta seis horas después de la infección, en los tejidos drenados por los ganglios linfáticos de la mandíbula y la amígdala y después se disemina por todo el cuerpo, siendo las células epiteliales el sitio más favorable para replicación.
C. Murphy, J. B. Bashiruddin, M. Quan, Z. Zhang and S. Alexandersen. Foot-and-mouth disease viral loads in pigs in the early, acute stage of disease. The Veterinary Record. 2010. Vol. 166: 10-14.