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Se usaron tres fitasas de distintos organismos: P. lycii, A. Níger y E. coli. Las tres fitasas fueron sometidas a distintos pH y luego se midió su actividad específica, es decir, la capacidad “residual” de liberar fitatos de una solución. Los resultados se presentan en la gráfica siguiente.
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Según estos resultados la fitasa de E.coli fue la más resistente a la degradación y con un espectro más amplio de pH activos, en condiciones in vitro. Sin embargo estos resultados deberían ser confirmados in vivo.
V. Kumar, A. Miasnikov, J.S. Sands y P.H. Simmins 2003. Manipulating pig production IX p.164
